lunes, 25 de mayo de 2020

Humanidad en la película 'War Horse' (2011) de Steven Spielberg.

War Horse (Caballo de batalla) (2011) - Filmaffinity

En esta nueva ocasión, la publicación que os traigo, a pesar de ser sobre cine, no abarcará a toda la película 'War Horse' (2011) de Steven Spielberg al completo sino a unas escenas y a un diálogo los cuáles me parecieron imprescindibles para poder entender lo que, entre otras muchas cosas, el aclamadísimo director busca hacer llegar al espectador durante su película.

Comentario crítico sobre unas escenas de la película 'War Horse' (2011) de Steven Spielberg.
La escena, o, mejor dicho, escenas de las que os voy a hablar se producen en el momento en el que la película alcanza y sobrepasa las dos horas. Concretamente éstas escenas en la película aparecen entre la hora y cuarenta y cinco minutos y las dos horas.

Las escenas que, reitero una vez más, resultan esenciales para entender el mensaje más potente de la película comienzan cuando desde ambos lados de las trincheras, tanto soldados alemanes como ingleses descubren que hay un caballo que yace malherido en las llamadas 'Tierras de nadie'.

Instantes en los que ambos ejércitos descubren al caballo malherido

¿Y quien va a ser el valiente que ponga en peligro su vida para salvar a un caballo que yace malherido en tierra de nadie? ¿A quién en la guerra le puede importa tanto la vida de un caballo como la suya? Parece preguntarnos el director al espectador a renglón seguido. Pues a un cabo inglés llamado Collins y a un soldado alemán llamado Peter. Uno por cada bando para así el director poder representar dos cosas en ambos contendientes: 
  1. Que incluso en mitad del caos y la destrucción de una guerra las personas pueden convertirse en la esperanza de los inocentes.
  2. Que las personas buenas existen en todas partes con independencia de las circunstancias en las que se vean envueltas porque ésto no va de 'buenos y malos', sino de ser conscientes de que los animales han sido los únicos que, sin tener culpa de nada, están sufriendo la guerra como todos.

Momento en que el cabo inglés abandona la trinchera para ayudar al caballo malherido.

Pero... ¿Y si es una trampa? ¿Y si es el otro quien espera a que muestre mi humanidad para matarla? Parecen preguntarnos ahora con sus gestos los protagonistas a los espectadores tras encontrarse junto al caballo. Ni Collins, el cabo inglés, ni Peter, el soldado alemán parecerán fiarse el uno del otro hasta no darse cuenta que ambos se necesitan si quieren ayudar al caballo.

La previa y leve desconfianza que existirá entre los dos protagonistas que quieren salvar al caballo el director nos la mostrará de dos formas:
  1. Colocando entre ambos protagonistas una especie de río que los separe visualmente a ambos a los dos lados del plano.
  2. Haciendo que los protagonistas, aún recelosos, no quieran quitarse aún el casco. Objeto que por otra parte sirve claramente para ayudar a que el espectador distinga a uno y otro ejército. Al inglés y al alemán.


Pero... Si el inglés y el alemán se necesitan... ¿Cómo haremos para mostrarlo al espectador? Pues muy fácil. Primero hacemos ver que es el alemán y sus compañeros cobardes quienes tienen en sus trincheras instrumentos para romper los cables que hieren al caballo y luego comenzamos, no solo a situarlos al mismo lado del río o del caballo herido, sino incluso agachados (posición de vulnerabilidad en guerra) o sin cascos.


Pero como aún no se ha mostrado que confían al cien por cien el uno en el otro, en las próximas imágenes el director decidirá que ambos se quiten el casco mientras atienden al caballo. Inglés y alemán se 'desnudarán' metafóricamente hablando al renunciar a los cascos que no solo les brindan protección sino que además los diferencian.


A la idea de que los protagonistas se quiten los cascos para reflejar ante el espectador que son iguales se le reforzará más tarde con las bromas que compartirán comparando sus situaciones en las trincheras, sus gustos por las chicas o que ambos tengan nombres comunes en todo el mundo y no exclusivos de los países para los que luchan. 

Transcripción literal del diálogo en el que se recalcan las similitudes de los protagonistas.
Soldado aliado -No digas más. Ya veo por donde vas. ¿Y tu entiendes lo que está pasando animalito guapo? Tu quédate tumbadito y quieto. Eso es. Eres un buen caballo. Nos estás ayudando a ayudarte. Buen chico. Eres todo un machote... ¿Cómo van las cosas en tu trinchera?
Soldado alemán -Muy bien. Leemos, tejemos jerseys y domamos a las ratas para que hagan números de circo.
Soldado aliado -Si necesitáis más ratas podemos mandaros algunas porque allí tenemos de sobras... y además, nos asustan a las chicas guapas.
Soldado alemán -A nuestras chicas no les dan miedo
Soldado aliado -Son chicarronas las alemanas no? ¿De las que dan masajes a los burros?
Soldado alemán -Todos los jueves. Y te traen tarta al ron en tu cumpleaños.

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Pero... si las personas son buenas por naturaleza... ¿Por qué ocurren las guerras? Estará pensando el lector o el espectador al tiempo que 'sin querer, queriendo' se acaba de tragar en un plano qué es lo que separa a las personas hasta el punto de hacerlas pelear entre sí. Pero no se preocupen que ésto el director ya lo tenía previsto cuando decidió interponer al objeto codiciado entre los dos países. Entre los dos hombres.

Porque sí. Amigos. Aquí el caballo no solo representa el sufrimiento de los animales en las guerras sino también el objeto de deseo que hace a los hombres codiciosos avocar a sus países a una guerra si con eso podrán conseguirlo. Igual que la manzana de la discordia de la diosa griega Eris. Igual que Helena en la guerra de Troya, el petróleo, el oro o el gas.

Transcripción literal del diálogo en el que se recalca el sufrimiento de los animales en las guerras.
Soldado aliado -¡Pero mira que caballo! Mira que músculos tiene. ¡Y que patas tan largas! Están hechas para correr. Para huir del peligro.
Soldado alemán -Huir es su única salvación.
Soldado ingles -Pero les enseñamos lo contrario. Que corran hacia la lucha.
Soldado alemán -Un caballo de batalla.

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Pero tranquilos que si el simbolismo del caballo te pasó inadvertido, el director te va a dejar muy claro con el diálogo que mantienen Collins y Peter por qué también representa el objeto de deseo que incita a que los hombres codiciosos provoquen guerras.

Transcripción literal del diálogo
Soldado alemán -¿Y ahora?
Soldado inglés -Me lo llevo yo para allá, ¿no?
Soldado alemán -Como yo he traído el corta alambres el caballo es mío. Es justo, ¿no?
Soldado inglés -¡Que te lo has creído! Es inglés. Se le nota.
Soldado alemán -¿Lo dices porque está mugriento?
Soldado inglés -Porque es muy listo. Y tampoco es que tu estés muy limpio.
Soldado alemán -Podemos boxear. Y quien gane se lo lleva.
Soldado inglés -No gracias amigo. No vayamos a empezar una guerra...

[.................]

¿Y entonces qué ocurre con el caballo? ¿Pelean por él? Se estará preguntando quien esté leyendo la publicación pero no haya visto la película o no la recuerde. Pues que al final, dejando los protagonistas al azar la propiedad del caballo, ésta sonríe al vencedor al inglés. El método democrático y antibelicista para resolver la disputa entre Collin y Peter también acaba enseñando al espectador que:
  1. Ambos contendiente quedan conformes.
  2. La cara del Kaiser de la moneda de Peter se ha ensuciado de barro metafóricamente hablando.
  3. Provoca un posterior intercambio afectuoso de pertenencias entre los protagonistas.
  4. Consigue que ambos se den la mano y se deseen suerte para no morir en combate "dentro de media hora"
  5. La humanidad de las personas para con los animales incluso en la guerra es capaz de vencer todo mal.

Soldado alemán -¡A cara o cruz!
Soldado inglés -Sí. Vale Fritz. Elige.
Soldado alemán -No me llamo Fritz. Me llamo Peter.
Soldado inglés -¿Peter? Yo me llamo Collin.
Soldado alemán -Elige tu Collin.
Soldado inglés -Cara.
Soldado alemán -Es la cara de mi Kaiser y no estará muy contento conmigo. El caballo es tuyo.
Soldado inglés -Que tranquilo está todo.
Soldado alemán -Sí. Pero en media hora estaremos disparando otra vez.
Soldado inglés -Tengo una puntería malísima. No creo que le acierte nunca a nada.
Soldado alemán -Hasta luego socio. Cuida bien de él.
Soldado inglés -Lo haré.
Soldado alemán -NUESTRO extraño animal.
Soldado inglés -Y tu cuida de tu extraña persona.
Soldado alemán -Collin, un obsequio alemán.De recuerdo de tu apuesto amigo de Duseldorf.
Soldado inglés -Gracias. Lo usaré en mi huerto. Y procura que no te maten.
Soldado alemán -Extraordinario. Un caballo extraordinario.

Por último y ya para acabar la publicación, me gustaría resaltar que el soldado alemán:
  1. Se refiere al caballo con el posesivo "NUESTRO" extraño animal aludiendo a que le tiene afecto al animal al que ha salvado.
  2. Acaba considerando al soldado ingles su "socio". De lo que se extrae que salvar al caballo los ha unido entre ellos.
  3. Al decir extraordinario en dos ocasiones, como es en la segunda en la que se refiere al caballo, me gusta imaginar que es en la primera cuando se refiere al efecto que ha tenido entre ellos dos la ayuda al caballo.

Escrito por Ángel Román.