La novela, que sí, os puedo decir ya una vez leída, que es una novela, intenta narrar de la forma más próxima posible todo el trayecto que los expedicionarios hicieran desde que partieron de Sanlucar de Barrameda hasta retornar a la misma tras conseguir dar inesperadamente, la primera vuelta al mundo.
A lo largo de sus 375 páginas y 23 capítulos, el autor consigue en todo momento reflejar la tensión, enemistad y competición que existía entre portugueses y españoles no solo por el polémico tratado de repartición de tierras de Tordesillas, sino también por la lucha encarnizada que ambos países llevaban a cabo para erigirse como grandes navegantes y por ende, descubridores y propietarios de nuevas tierras.
En este contexto, cualquier colaboración hispano-lusa ,como la que se llevó a cabo entre marineros de la flota de la especias, no solo era vista con muy malos ojos sino que además, era continuamente torpedeada y boicoteada en todo lo posible por aquellos que en su afán de competición, olvidaron que las sinergias y el trabajo en equipo pudieron haber hecho mucho más grandes a ambos países en esos momentos.
Pero no solo se nos refleja brillantemente este contexto histórico beligerante tras los países ibéricos, sino que también se nos narran las terribles dificultades con las que los expedicionarios se fueron encontrando no solo en la mar, sino también en cada una de las islas en las que bien por necesidad o bien por curiosidad descubridora, acabaron echando el ancla.
En definitiva, creo que el libro es entretenido, didáctico e histórico y por tanto, merece la pena que le deis la oportunidad mientras sentados frente al mar y dejando que la brisa costera os surque por cada uno de vuestros poros, imagináis que fuisteis vosotros quien a bordo de cualquiera de las 5 naos de la expedición, os lanzabais al mar desde el puerto de la localidad gaditana para acabar haciendo historia.
Ángel Román.
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