lunes, 12 de diciembre de 2016

¿Por qué 'Los últimos de Filipinas: 1989' si es una buena película?

La entrada que se dispone a leer contiene gran contenido considerado como Spoiler. Si usted no ha visto aún la película "1989: Los últimos de Filipinas" o alguna de las que con anterioridad se hicieron sobre el Sitio de Baler, recomiendo en este primer párrafo no continuar leyendo hasta haber visto dichos films o haber leído los libros existentes acerca de los acontecimientos.

                                Saturnino Martín Cerezo. Héroe de Filipinas.

Me he visto en la obligación de realizar esta entrada porque no son pocos los que en estos días han estado criticando la película del director Salvador Calvo y que cuenta en el reparto con Luis Tosar, Álvaro Cervantes y Javier Gutierrez entre otros...

La principal crítica a la película viene apoyada en la idea de que se deshonra y viola la dignidad de nuestros últimos soldados en Filipinas. No obstante, también hay los que directamente catalogan la película como atemporal, alegando que se refleja en el film actitudes más propias de la España dividida de ahora que de la de entonces, o mejor dicho, de lo que iba quedando entonces de aquel 'imperio'....

Películas existentes sobre el Sitio de Baler.

A mi personalmente la película me encantó. Me gustó tanto que incluso sentí la necesidad de ver la película española (también llamada 'Los últimos de Filipinas') que ya trataba el mismo tema del año 1945 e incluso la versión ('Baler') que los propios Filipinos hicieron de aquella gesta de nuestros últimos soldados en el año 2008. Y me encantaron también, quizás sea porque son bastante parecidas a la que en estos días se puede ver en los cines. O mejor dicho, la que hoy se puede ver en los cines es bastante semejante a aquellas dirigida brillantemente por Antonio Román y Mark Meily.

Me parecía oportuno llegados a este punto, aclarar algunas de las similitudes y diferencias que encontré entre la película de 1945 y el remake de 2016, ya que ambas trabajan con muchísima más profundidad y acierto aquella gesta histórica desde la perspectiva del bando Español. Único bando que durante mucho tiempo existió en la tan dividida España de ahora...

SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS
La escenografía es prácticamente idéntica. Tanto la iglesia de San Luis de Tolosa de Baler del film de 1945 como la disposición de las casas de los 'Tágalos' o Filipinas así como la trinchera que se dispuso alrededor de la iglesia convertida en fuerte por parte de los españoles es idéntica en la película de 2016.

La urgente necesidad de llegar a Manila para tener información veraz de la hipotética rendición española que anuncian los filipinos al teniente Saturnino también se recoge en ambas películas y además en mi opinión, de forma brillante en la de 2016.
Salvador Calvo intercala escenas en las que se ve como el joven y protagonista soldado con vocación de pintor lucha por abrirse camino en la selva para llegar a Manila con escenas donde se aprecia como un saltamontes cae en la tela de araña de un depredador que conocedor de los parajes, la lengua y el país, tiene todos los elementos necesarios a su favor para ganar la batalla de la independencia. Este símil me pareció brillante y muy didáctico para el espectador.

Otra de las semejanzas es la canción "Yo te diré" que tanto en la versión original como en el remake interpreta la bella mujer que encandila a los soldados españoles. En la versión de 1945 fue cantada en el film por la ya fallecida Nani Fernández, mientras que en el film de Salvador Calvo fue interpretada por Alexandra Masangkay. "Yo te diré" es una canción española de 1945, con letra de Enrique Llovet y música de Jorge Halpern compuesta para la película de 1945 y respetada íntegramente por Salvador Calvo en su remake.

También encontramos similitud en la deserción de soldados por parte del bando español. Patrick Criado es el joven desertor en el remake mientras que en la película de 1945 también existió otro desertor que incluso ayuda a los 'Tágalos' en su lucha por conseguir burlar la infranqueable barrera que los soldados españoles sitúan entorno a la iglesia para repeler los ataques de éstos.
No obstante, a pesar de que existen desertores en ambas películas, mientras que en la de 1945 el desertor muere a mano de los propios soldados españoles durante el ataque de los tágalos en el cuál participa, no ocurrirá igual con el desertor del remake, quien acabado el sitio de Baler, ve su imposibilidad de volver a España con motivo de su traición, y decide restar en Filipinas.


Momento de la deserción en la película de 2016.

Integrantes del regimiento destacado en Baler. '1898: Los últimos de Filipinas' (2016).
A la derecha (Patrick Criado), soldado desertor en el film.


4º. En ambas películas se representa fielmente a los tres personajes de la imagen. Tanto en la película de 1945 como en el remake de 2016, el capitán Enrique muere dejando así a cargo del regimiento al teniente Saturnino. Por el contrario, mientras que en el remake de 2016 se muestra como el reverendo Cándido Gómez Carreño fallece, no corre la misma suerte en la película de 1945 de Antonio Román. Según las fuentes históricas, si se representa fielmente en ambas películas el hecho de que el padre Cándido ya residía en Baler a la llegada del regimiento español y que sobrevivió al primer ataque de los rebeldes filipinos en 1897. Permaneció en la iglesia de Baler junto con sus compatriotas españoles hasta su fallecimiento por Beriberi a pesar de que en la película de 1945, Antonio Román no lo recogiese.

Luis Tosar como Teniente Saturnino Martín Cerezo.
Karra Elejalde como Reverendo Padre: Cándido Gómez Carreño
Eduard Fernández como Capitán Enrique de las Morenas y Fossi.


5º. En ambas películas se refleja fielmente cómo el teniente Saturnino Martín Cerezo consigue averiguar que las informaciones acerca de la capitulación de España y la posterior entrega de Filipinas a los Estados Unidos es cierta y que por tanto, llevan prácticamente un año luchando por una guerra que hace tiempo que finalizó. Tanto en la película de 1945 como en la de 2016 se aprecia como gracias a la publicación en un medio de prensa español de la época de un destino a Málaga de un antiguo amigo (D. Francisco Díaz Navarro, ex combatiente en Cuba) del teniente Saturnino ayuda a éste segundo a corroborar la veracidad de las informaciones que en distintas ocasiones los propios filipinos les han hecho llegar por medio de misivas.









6º. En ambas películas se demuestra las penurias y hambruna que atraviesan los soldados españoles sitiados. En la película de Antonio Román comen carne de caballo mientras que en el remake es de perro, concretamente del perro del capitán  Enrique de las Morenas y Fossi, nacido en Chiclana de la Frontera (Cádiz).

La séptima similitud es la de que un soldado en ambas películas acaba siendo manco.En el film de 2016 el director enfatiza más el cómo y el por qué el actor Álvaro Cervantes pierde su mano, mientras que en la versión original de 1945 simplemente se muestra como un soldado de entre todos los supervivientes, arrastra como consecuencia de guerra en su retorno a España, la ausencia de una mano.

Octava similitud. Esta vez hablamos de planos y secuencias. Ambas películas acaban con la tregua entre 'Tágalos' y Españoles y la salida de estos segundos de forma honrosa y heroica de la iglesia de Baler mientras que los 'rebeldes' filipinos guardan un rigurosísimo respeto manteniéndose en formación de firmes al al paso de la bandera española y sus guerreros. En ambas películas una persona sale de entre la formación filipina para dedicar un último adiós al regimiento español. En la película de 1945 es 'Tara' la chica filipina que encandiló a buena parte de la guarnición española, mientras que en el remake es Patrick Criado 'El desertor' quien interrumpe la formación filipina para dedicar una última despedida al batallón al que perteneció, y en especial, a su amigo Álvaro Cervantes.
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Noveno parecido. En ambas películas muere quien interpreta la canción "Yo te diré". Sin embargo, mientras que en el remake es la joven filipina a manos del propio teniente Saturnino Martín Cerezo (interpretado brillantemente en mi opinión por Luis Tosar), en la película de Antonio Román es un soldado español quien corre la misma suerte y no la mujer cantante. A la izquierda una imagen del remake de 2016 donde se aprecia al fondo a los rebeldes filipinos tras las barricadas. Abajo Nani Fernández mientras canta la canción "Yo te diré" en la taberna del poblado.
Alexandra Masangkay. Cantante Filipina (2016).

Otras similitudes muy bien reflejadas en ambas películas fueron los terribles síntomas del 'Beriberi' que sufrieron los soldados españoles durante el sitio debido a la falta de vitaminas en su alimentación así como la forma en la que el capitán 'De las Morenas' muere.












                                                                                              Nani Fernández. Cantante Filipina (1945).

La principal diferencia entre ambas películas es que mientras que en la de 1945 se escenifica la llegada de la expedición de socorro abordo del 'Yorktown' en el remake no. En el remake simplemente se muestran cadáveres de soldados estadounidenses derrotados por los 'Tágalos' de Teodorico Luna Novicio. No obstante, en ambas películas se muestra la derrota que estadounidenses sufren a manos de rebeldes filipinos.


                               Cañonero Yorktown estadounidense.

La principal crítica al remake:
No es otra que el mal uso de las ideas que el joven desertor tiene sobre España y sobre las élites que la gobiernan. Durante varias escenas de la película de 2016, se ve como el desertor trata de convencer al resto de sus compañeros sobre la inutilidad de seguir combatiendo. Se critica la película alegando que un soldado español en aquella época jamás osaría a desertar o a maldecir a su país.
Se equivocan.
Cualquier soldado de cualquier país en cualquier conflicto se plantea en algún momento del mismo si lo que hace es lo correcto o si solo es un simple peón en un gran tablero de ajedrez.
Quizás el soldado nunca lo diga o se atreva a contarlo.
Pero lo piensa.
Todo el mundo piensa en algún momento abandonar.
Y criticar la película simplemente porque el director ha querido humanizar al soldado asediado a miles de kilómetros de su casa, que tiene dificultades para tener una dieta que le permita eludir enfermedades, que ni siquiera sabe si volverá a ver a su familia o a pisar su país y que siente que están perdidos 'de la mano de Dios' me parece una estupidez.

En mi opinión, esa humanización de los soldados asediados de '1989: Los últimos de Filipinas' de Salvador Calvo es la que la diferencia de las otras dos películas y la hace aún mejor.

Ya para acabar dejaré el último motivo por el cuál me gustó la película. Durante el transcurso de la misma, los personajes no se muestran planos, es decir, en función de las circunstancias que les rodean y del tiempo transcurrido comienzan la migración de la idea inicial y preconcebida que tienen prácticamente todos al llegar a Baler a excepción de soldado pintor de 'Soldados que quieren medallas' por la de 'Soldados que quieren volver'. 

Y esa migración es un calvario, sobre todo para Saturnino Martín Cerezo.

Además, el director es capaz de transmitir el miedo y las dudas existentes por parte de todos pero en especial del teniente por el que dirán en España cuando les vean llegar derrotados. Ese miedo que les empuja a aguantar una acometida de filipinos más, y otra, y otra... con la esperanza de que lleguen las noticias de que el imperio español no ha caído como les dicen...con la esperanza de cumplir de cabo a rabo cada una de las reales ordenanzas militares también si con ello se les apagan sus vidas en aquel paraje recóndito donde han sido abandonados a su suerte.

Es este miedo y esas dudas sobre hasta cuando se ha de aguantar luchando en aquellas condiciones y circunstancias las que SÍ SE TRATAN EN EL REMAKE y no en la de 1945. Y es este miedo el que hace a la película brillante.

Ya finalizando y haciendo uso de la frase que el capitán de las Morenas dice a Saturnino al llegar a Filipinas:

'En la guerra hay dos tipos de soldados: Los que quieren medallas y los que quieren volver.'

Y ni unos ni otros tienen la verdad absoluta ni son soldados ejemplares.

El teniente ejemplar es el que tiene la valentía y el coraje de luchar hasta la extenuación mientras se debe y se manda luchar sin importar que se haga en inferioridad o en el infierno del mundo, pero al mismo tiempo es capaz de decidir volver cuando no queda nada por lo que hacerlo, salvando así el máximo número de vidas posibles entre su compañía.

Y Saturnino Martín Cerezo lo fue!

Acabo no pudiendo decir otra cosa que no sea orgullo por todos y cada uno de los que tan duramente rindieron la derrota del imperio Español en Filipinas.

Y si alguna vez alguien os vuelve a preguntar algo así como:
¿¿¿¿¿¿ QUIEN VIVE ???????
Recordar a Martín y sus hombres y gritar:
-¡¡¡¡¡¡¡¡ ESPAÑA !!!!!!!!

Supervivientes de Baler.

1 comentario:

  1. no.. no se equivocan lo de desertar.. quizás te centras mucho en lo de Baler, pero has de avanzar un poco más en la historia, 10-20 años más para ver el mismo sufrimiento o peor en la guerra del Riff (1909-1927) donde, aunque hubo desertores, las condiciones fueron mucho más duras y en cambio, hubo mucha más valentía (no quiero despreciar a los de Baler, que fueron también héroes). Y se repite el mismo patrón: son jóvenes rurales que no pudieron pagar su "liberación" del servicio militar como si pudieron los hijo de los ricos (una consecuencia fue la semana trágica de Barcelona).

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