Producida
por Canal Historia y distribuida por HBO y otras cadenas, el 6 del
presente mes, llegó en forma de serie a las pantallas, una historia
basada en los que a la postre y por orden del rey Felipe IV de
Francia, acabarían siendo los últimos años de los templarios.
El
punto de partida histórico de este primer capítulo y por ende, de
la serie, nos remonta a la dolorosa derrota que sufrieron los
templarios en la ciudad de Acre a manos de los árabes liderados por
Khalil Al-Ashraf. Esta pérdida de Acre, ciudad
fortaleza centro neurálgico de los cristianos
desde que éstos fueran derrotados en Jerusalem, supuso según muchos
historiadores, el fin de las cruzadas ya que aunque más tarde se
volvieron a convocar con la intención de reconquistar las tierras
perdidas, nunca más tuvieron éxito en sus própositos. Tanto la
Cruzada de Luis IX de Francia hacia Túnez en 1270 como la Novena
Cruzada del Príncipe Eduardo I de Inglaterra o los intentos del Papa
Gregorio X fracasaron en el intento por recuperar ciudades en Tierra
Santa.
Acabada la acción inicial en Acre con la retirada de los Templarios a Paris, el capítulo dándo un salto temporal de quince años hacia delante, continuará la historia del protagonista Landry dejando a un lado Tierra Santa y centrándose en aspectos que tienen lugar en la capital gala.
- Comienza
a enseñarnos cómo es la vida en la Francia de Felipe IV (Ed
Stoppard) y su esposa Juana I de Navarra (Olivia Ross).
- Nos
refleja de una manera bastante convincente la crisis de identidad
por la que atraviesa la, ahora dividida en facciones Orden
Templaria, después de vivir sus últimas derrotas en Tierra Santa. División que se refleja en el hecho de que mientras que algunos integrantes de la Orden como Landry
(Tom Cullen), optan por reagrupar al resto de templarios para
intentar recuperar Tierra Santa, otros como Godofredo optan por
centrarse en encontrar el Santo Grial.
- Por último, también en este capítulo se nos ha mostrado como mediante una treta, el consejero William de Nogaret (Julian Ovenden) ha conseguido crear en París una mala imagen de los Judíos para posteriormente y tras la expulsión de los mismos de la ciudad por parte del rey Felipe IV en 1306, intentar sin mucho éxito saquearlos.
Por último, me gustaría decir que es una serie de la que al sólo haber visto un solo capítulo, ni yo ni nadie debería aventurarse a decir que sea mejor o peor que 'Vikingos'. Lo que si puedo adelantar a quienes acudan a ver 'Knightfall' (2017) buscando algunos de los ingredientes de 'Vikingos' (2013), es que es bastante distinta a la serie de Michael Hirst no solo en la temática sino también en la forma en la que está grabada y los efectos visuales que tiene pero bueno, quizás a alguno ésto le pueda gustar más.
A mi el capítulo piloto me ha gustado y debo decir que tengo muchas expectativas puestas en esta serie porque el mundo y la historia de los templarios me apasiona pero bueno, habrá que esperar a ver como continúa la serie para ver si se consolida o si acaba siendo un 'Bluff'.
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