La advocación de los artilleros españoles por esta Santa data según la fuente más antigua conocida de 1522, cuando don Juan de Acuña, Alcaide del Castillo de Burgos dijo tal que así:
"Yo, Don Juan de Acuña, Alcaide del Castillo de Burgos por S.M. digo: que vos Gerónimo Ximénez Denciso, Tenedor de los bastimientos de dicho castillo por S.M. distes por mi mando al Capitán Terramond por S.M. el día de Santa Bárbara para tirar la fiesta de los artilleros, ques aquel día su fiesta, dos barriles de pólvora para tirar ciertos [disparos] de los [cañones] gruesos y los morteros de aquel día, que pesarían diez arrobas; la cual pólvora está a cargo del Mayordomo de la Artillería, Francisco de Xerez; y por ques verdad que lo dio en dicho día a cuatro de diciembre de mil quinientos vente y dos, lo firmo en mi nombre Don Juan de Acuña". (Archivo de Simancas, Guerra, Mar y Tierra, legajo 3º, año 1522. Tomado del Memorial de Artillería de 1884).
Santa Bárbara y los Artilleros de España y Europa.
Para descubrir la primera referencia de devoción y culto a Santa Bárbara en España nos tenemos que situar en la conquista de Alicante y su castillo por don Alfonso X el Sabio, el día 4 de diciembre de 1248. Castillo de Alicante que, tras ser reconquistado por el monarca, contaría en su interior con una capilla dedicada a la Santa.
Años más tarde de esta primera referencia a Santa Bárbara, en el tratado sobre la Artillería española "La platica manuale de artigleria" del famoso Luis Collado de Lebrija, fechado en Sevilla en 1606, se reconoció y explicó a partes iguales en dos capítulos ("De la compañía y congregación de los artilleros bajo la devoción de la gloriosa Santa Bárbara") de dicho manual la advocación a Santa Bárbara de los artilleros españoles.
Pero si pensamos que solo bajo el manto de Santa Bárbara buscan refugio los artilleros españoles caeríamos en un error ya que es prácticamente desde el nacimiento de la artillería
medieval,
y probablemente por la intervención del rayo destructor en el relato
del martirio de la Santa, cuando también artilleros de otros países, según un documento datado de 1431, se
acogieron al patronazgo de Santa
Bárbara.
Algunos de los artilleros o trabajadores relacionados con explosivos de otros países europeos que veneran también a Santa Bárbara son las compañías de artillería francesas, los culebrineros y arcabuceros de Gante, la marina italiana y los cuerpos de bombero franceses e italianos.
La historia de Santa Bárbara.
Santa
Bárbara virgen y mártir nació a comienzos del siglo III en Anatolia
(actual
Turquía) y fue encerrada por su padre durante su juventud en su
castillo para forzarla a la apostasía tras haber descubierto que se había convertido al cristianismo. Como la clausura de su hija en la torre no tuvo los efectos que perseguía, su padre acabó infligiéndole maltratos y torturas hasta terminar
decapitándola personalmente, momento en el que, en castigo a su
maldad, fue fulminado por un rayo, que según algunos relatos, destruyó la torre en la que estaba presa la Santa.
La tradición sobre donde descansan los restos de Santa Bárbara desde su muerte tiene distintas versiones aunque en todas ellas se los localizan en distintos puntos de la geografía italiana como lo son: la Capilla de Santa Bárbara de Piacenza, la Iglesia de San Martino en la isla de Burano o en la Basílica de Santa Bárbara de Mantua.
El himno de los Artilleros españoles.
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