Esta publicación contiene spoiler sobre la séptima temporada de la serie. Se recomienda no continuar leyendo en caso de que no se haya visto aún.
Esta séptima temporada del manga, se estrenó el 9 de Diciembre de 2001 y finalizó el 27 de Octubre de 2002. Tuvo un total de 39 capítulos y estuvo centrada en su totalidad en la historia de Vivi y el reino de Arabasta.
Ha sido una temporada que a diferencia de las anteriores, si ha contado con un villano poderoso, inteligente, cruel, muy bien desarrollado de principio a fin y capaz de dar las tan necesarias dosis de epicidad a los combates finales de la temporada. Este villano del que os hablo ha sido Cocodrilo, y aunque es cierto que durante muchos capítulos se ha apoyado en los oficiales de la banda baroque para ofrecer más resistencia, no es menos cierto que también durante muchos capítulos ha sido capaz de rellenar él solo el rol antagonista a Luffy que tanto he echado de menos en otras temporadas.
Con respecto a las novedades que esta temporada ha aportado a la serie, decir que en lo que se refiere a personajes, ha tenido una aportación que además de ser bastante extensa ha estado muy bien desarrollada. Esta temporada ha permitido al espectador no solo conocer bastante bien a todos los personajes nuevos que se han introducido a excepción de Nico Robin o Ace, sino que además ha profundizado bastante en la vida pasada de algunos de los que ya conocíamos como son los casos de Viví, Malhumo o el propio Luffy.
Por otra parte, otros personajes como Sanji, Zorro Ronoa, Nami o incluso Usopp y Chopper, también han cobrado una mayor importancia en esta temporada por sí mismos ya que todos han contribuido a la victoria final peleando individualmente contra los rivales que se han encontrado en cada una de las puertas de la capital de Arabasta. Este hecho sin duda marca un antes y un después tanto en la vida de personajes que hasta el momento no habían luchado nunca (Nami o Usopp), como en el abanico enorme de posibilidades que se le abre a la serie en las próximas temporadas al contar con más luchadores.
En cuanto a la trama principal en la que ha estado basada esta séptima temporada, me gustaría decir que no ha existido ningún tipo de laguna argumental, que todos los capítulos han estado perfectamente conectados y entrelazados, y que cada final de capítulo enlazaba perfectamente con el inicio del siguiente por lo que no ha existido posibilidad de desconectar de la historia central que se estaba desarrollando por culpa de capítulos inconexos de 'relleno' como se suele decir vulgarmente.
Por último me gustaría decir que la temporada me ha dejado con ganas de más, que a pesar de ser mucho más larga que las anteriores, al centrarse exclusivamente en una historia extensa y bien desarrollada, se ha hecho más amena, y que el salto cualitativo con respecto a sus predecesoras ha sido considerable.
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