Ahora que se acerca la navidad, se hacen regalos y entramos en una época 'mágica' en la que todos hacemos un esfuerzo extra por mantener la ilusión y amor por los demás, hoy vengo a recomendaros un clásico universal escrito y ambientado en la época victoriana, de corta extensión y excelente crítica.
Este clásico fue publicado el 19 de Diciembre de 1843 y cuenta la historia de como Ebenezer Scrooge, un hombre avaro, egoísta y cruel con los demás, acaba transformándose en una persona buena y empática tras haber sido visitado por una serie de fantasmas en nochebuena.
Así pues, la novela comienza cuando en el día de nochebuena se cumplen siete años del fallecimiento de Jacob Marley, un antiguo socio del señor Scrooge tan avaro, malvado y miserable como nos describe Dickens que es el protagonista de la historia en el momento en el que se nos narra la misma. Un protagonista rico y tan despreciable, que es incluso capaz de el mismo día de nochebuena, rechazar la invitación de su sobrino para cenar en familia y negarse a dar un donativo a dos hombres que lo reclaman para los pobres. Pobres que en opinión del señor Scrooge, deberían estar en prisiones, asilos, o muertos, pero no allí vagabundeando.
Rechazados los mendigos y rechazada también la invitación de su sobrino, Scrooge se dirige a su casa para pasar esa 'mágica' noche como viene siendo habitual en su vida, sólo. Y todo parece transcurrir con normalidad en la casa del protagonista hasta que entrada la noche y tras haber cenado y descansado un rato junto al calor de su chimenea, justo en el momento en el que decide acostarse, recibe la visita del fantasma de su también malvado, avaro y viejo socio Jacob Marley. Visita fantasmal que hace el alma de su amigo para advertir a Scrooge sobre las penalidades que sufrirá cuando muera en caso de seguir siendo malvado con todas las personas que le rodean y para advertirle también de que aún tiene una última oportunidad para no acabar como él con las próximas visitas de los tres espíritus de la navidad.
Espíritus que visitarán a Scrooge en la novela, y al lector en su conciencia, con el claro propósito de que protagonista y lector, aprendan a compartir, dar amor, ser feliz y hacer felices a quienes les rodean al mismo tiempo que a disfrutar de la época del año más mágica de todas.
Espíritus que visitarán a Scrooge en la novela, y al lector en su conciencia, con el claro propósito de que protagonista y lector, aprendan a compartir, dar amor, ser feliz y hacer felices a quienes les rodean al mismo tiempo que a disfrutar de la época del año más mágica de todas.
¿Conseguirán estos tres espíritus que el viejo avaro reflexione acerca de la vida que está llevando? ¿Dará Scrooge marcha atrás? ¿Se arrepentirá Scrooge por todo el sufrimiento que ha ido causando a lo largo de su vida? Todas estas preguntas os las dejo sin respuestas para que ustedes, ávidos lectores como sois, os compréis y disfrutéis este fantástico clásico de Dickens leyéndolo junto a vuestros familiares al calor de una buena lumbre.
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